Este libro editado por Suma y nos ofrece la siguiente sinopsis: “Louisa Clark sabe muchas cosas. Sabe cuántos pasos hay entre la parada del autobús y su casa. Sabe que le gusta trabajar en el café Buttered Bun y sabe que quizá no quiera a su novio Patrick. Lo que Lou no sabe es que está a punto de perder su trabajo o que son sus pequeñas rutinas las que la mantienen en su sano juicio. Will Traynor sabe que un accidente de moto se llevó sus ganas de vivir. Sabe que ahora todo le parece insignificante y triste y sabe exactamente cómo va a solucionarlo. Lo que Will no sabe es que Lou está a punto de irrumpir en su mundo con una explosión de color. Y ninguno de los dos sabe que va a cambiar al otro para siempre.”
Cuando Lou empieza a trabajar para la familia de Will realmente no es consciente de que su función no es sólo cuidar a una persona con tetraplejia. Lo que la madre de Will busca es que Lou sea la persona que le proporcione alegría para vivir, que le ayuda a salir de la apatía y de la desgana.
Tras el accidente Will no ha logrado aceptar el cambio que ha dado su vida y lo que desea esa acabar con su vida. Demuestra continuamente su arrogancia y malestar, su disconformidad con su situación actual tratando de forma poco correcta a todas las personas que le rodean.
Lou nunca ha estado con una persona con discapacidad y no sabe bien cómo actuar y recibe de Will frases como “Has hecho lo que todo el mundo hace. Has decidido por mí.”. Quizás un defecto que se comete inconscientemente cuando estamos con una persona con discapacidad, que no somos capaces de ver que la capacidad de decisión es suya y nos tomamos la libertad de decidir, de tomar una actitud condescendiente.
Pero también Lou se da cuenta de que la autocompasión de Will no le proporcionará el poder disfrutar de lo que le rodea. Su actitud debe variar y empezar a aceptar su condición actual.
En realidad solo podemos ayudar a alguien que quiere ser ayudado.
Lou aprenderá poco a poco y va ganando la confianza de Will con su alegría y optimismo. Y en todo este conocimiento mutuo vamos siendo testigos de la vida de cada uno de ellos, de sus vidas familiares y sobre todo de los sueños no cumplidos.
Cuando Lou se entera de que el plan de Will es acabar con su vida decide hacer lo imposible para que esa idea se aparte de su mente. Consigue reír, disfrutar, ser feliz, compartir sentimientos, amar… Pero, a pesar de todo, la decisión de Will es firme y es Lou quien debe plantearse hasta donde llega el amor que siente.
Este libro, apartándonos de los amores imposibles -tinte propio de la novela romántica-, nos plantea varias situaciones en relación con la discapacidad. Por un lado como nos comportamos ante una persona con discapacidad con preguntas que deberíamos cuestionarnos como ¿les permitimos decidir? ¿aceptamos su derecho de autodeterminación?. Por otro lado la dureza de la aceptación de una situación de dependencia y el estado de autocompasión de algunas personas con discapacidad.
Solo se vive una vez. En realidad, es tu deber que sea una vida plena.
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