Este libro escrito por Kay Mixson Jenkins se ha escrito para concienciar a los niños sobre la enfermedad de Parkinson y de que manera se puede ayudar mejor a los enfermos. Además tiene otro objetivo y es ayudar a los padres a explicar a sus hijos con una visión optimista en qué consiste esta enfermedad. Y lo hace a través Colt y Parky.
Colt es el protagonista de la historia y convierte a su osito de peluche Parky (llamado así como apelativo cariñoso por el parkinson) en su confidente. A través de los diálogos con Parky el niño descubre y comprende los síntomas de la enfermedad que su madre padece. No entiende los enfados de su mamá ni entiende por qué no sonríe o no se sabe atar los cordones, peinarse o comer correctamente.
La autora desarrolló la enfermedad a la temprana edad de 34 años y es la coordinadora en el estado de Georgia (Estados Unidos) de la Parkinson’s Action Network, organización dedicada al fomento de la investigación y a la ayuda de las personas con la enfermedad de Parkinson. Además es la fundadora de la iniciativa Parkinson’s in the Park y la representante de pacientes jóvenes con Parkinson de South Georgia, además de pertenecer al programa de Embajadores de la Enfermedad de Parkinson de UCB Pharma. Precisamente UCB Pharma es quien en 2010 editó esta obra con motivo de Día Mundial de Parkinson el 11 de abril.
El parkinson es un trastorno degenerativo crónico que afecta a la capacidad de movimiento del cuerpo humano. En general afecta a personas mayores de 70 años, pero hay pacientes menores de 50 años afectados por esta enfermedad. No solo afecta al enfermo, sino que toda la familia y el entorno se ven afectados.
Normalmente se suele tratar de ocultar a los niños estos diagnósticos cuando lo mejor es explicarles de una forma clara y sencilla qué es lo que está ocurriendo para que se vean involucrados y sepan cómo ayudar, en su medida, y lo más importante que den cariño y amor.
Yo he vivido muy de cerca esta enfermedad y comprendo perfectamente a Colt. Ahora existen cuentos como este que ayudan a que un niño comprenda qué ocurre. Antes no te explicaban, no sabías… sólo dabas cariño y no entendías tantas y tantas cosas. Esta entrada no está aquí hoy por casualidad y permitidme esta licencia personal: Sólo quiero decir, muchas felicidades.
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