El reflejo de las palabras es una novela del iraní Kader Abdolah que recorre una profunda relación entre un hijo y su padre sordomudo en el entorno de un país como Irán.
Laura Soto me ha recomendado esta novela y le estoy tremendamente agradecida. Ismail, un novelista iraní exiliado en Holanda, recibe por correo el diario de su padre fallecido, un tejedor de alfombras de Arak, región remota y montañosa de la antigua Persia. Su padre Aga Akbar es sordomudo de nacimiento y escribe esas páginas utilizando los símbolos de la escritura cuneiforme. Ismail va traduciendo esa notas consciente de que hablan de su pasado familiar y del presente.
El lazo formado entre un padre y un hijo que es capaz de perdurar en el tiempo, de arrancarnos una lágrima y de empatizar con los dos protagonistas y con la situación. Una relación estrecha y sin necesidad de nada más que una mirada pero en esta ocasión ayudada por la escritura cuneiforme.
Historia de dos personas que envuelve a una familia, de la historia de un pueblo, de dos veces unidas en el amor, en la tolerancia, la solidaridad…. Aga Akbar termina siendo nuestro compañero silencioso de viaje en todo este libro que nos atrapa con su peculiar forma de narrar con una gran humanidad lo que rodea.
Dos entradas en dos blogs distintos harán que estas palabras que aquí escribo se enriquezcan más:
De este último blog recojo un poema épico persa, cantado cuando una persona estaba enamorada, que aparece en un fragmento del libro:
- Az neistan coh mara bobidré an
az mafiram mardo zan nalidé an
sine jaham shárbe shárbe az feraj
ta beju yam sarhe dárde esh tiyah
Desde el preciso instante en que me cortaron
todos me tocan y comparten conmigo sus
nostalgias, sus anhelos.
Yo también busco un corazón que el anhelo
haya quebrado
para compartir con él mi propia nostalgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario